Trastornos de la tiroides a menudo tienen un impacto negativo en la calidad de vida de un paciente. Pueden afectar el nivel de energía, el estado de ánimo, el peso, el sistema digestivo, la libido, el ciclo del sueño y más. Además de eso, los protocolos de tratamiento convencionales a menudo incluyen el uso prolongado de medicamentos sintéticos o incluso la cirugía, en ciertos casos. No es sorprendente que muchos pacientes con trastornos tiroideos busquen alternativas naturales.
Las formas más comunes de trastornos tiroideos son el hipotiroidismo primario, la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Graves. Desafortunadamente, la comunidad médica está a menudo claramente dividida entre dos escuelas de pensamiento sobre salud y enfermedad: el modelo médico o el modelo alternativo.
El modelo médico
En el modelo médico, los médicos se centran en analizar los síntomas y luego reducir las posibilidades hasta llegar a un diagnóstico. El médico sigue un protocolo de tratamiento establecido para tratar la dolencia. El tratamiento a menudo incluye medicamentos.
En el modelo médico, los médicos se centran en analizar los síntomas y luego reducir las posibilidades hasta llegar a un diagnóstico. El médico sigue un protocolo de tratamiento establecido para tratar la dolencia. El tratamiento a menudo incluye medicamentos.
El protocolo de tratamiento estándar para el hipotiroidismo y la tiroiditis de Hashimoto es la terapia de reemplazo hormonal. La Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos recomienda la T4 levotiroxina sintética para el hipotiroidismo clínico para restaurar la hormona estimulante de la tiroides a niveles normales.
En la enfermedad de Grave, la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea. El protocolo de tratamiento estándar incluye fármacos supresores de tiroides o cirugía para extirpar el tiroides. Muchos médicos en los Estados Unidos prefieren usar el yodo radioactivo como terapia de primera línea.
El modelo alternativo
Desafortunadamente, el modelo alternativo es a menudo lanzado en un montón grande, cuando existen múltiples modelos en realidad dentro de él. Estos incluyen naturopatía, acupuntura, herbalismo y medicina funcional. Este artículo se centra en el enfoque de la medicina funcional a los trastornos de la tiroides.
Desafortunadamente, el modelo alternativo es a menudo lanzado en un montón grande, cuando existen múltiples modelos en realidad dentro de él. Estos incluyen naturopatía, acupuntura, herbalismo y medicina funcional. Este artículo se centra en el enfoque de la medicina funcional a los trastornos de la tiroides.
Medicina funcional
En el modelo funcional, el profesional examina todos los aspectos de la salud de una persona. Buscan la causa raíz de un problema, en lugar de tratar los síntomas. Por ejemplo, existen muchas causas posibles si una persona sufre de depresión. Una persona puede tener un desequilibrio de azúcar en la sangre, mientras que otra puede tener deficiencia de minerales. No tiene sentido tratar toda la depresión de la misma manera, si la causa raíz difiere.
En el modelo funcional, el profesional examina todos los aspectos de la salud de una persona. Buscan la causa raíz de un problema, en lugar de tratar los síntomas. Por ejemplo, existen muchas causas posibles si una persona sufre de depresión. Una persona puede tener un desequilibrio de azúcar en la sangre, mientras que otra puede tener deficiencia de minerales. No tiene sentido tratar toda la depresión de la misma manera, si la causa raíz difiere.
Algunos modelos alternativos utilizan paradigmas similares. Por ejemplo, los profesionales de hierbas podrían recomendar St John's Wart para un paciente con ciertos tipos de depresión una vez que entienden la causa subyacente.
Siento que este modelo se basa en la sabiduría de otras disciplinas alternativas y se mezcla con los datos científicos recogidos de pruebas de laboratorio funcionales. También compromete al paciente en una asociación terapéutica donde participan activamente en su bienestar, importante para la recuperación.
Tiroiditis de Hashimoto y enfermedad de Graves
En la enfermedad de Hashimoto y Grave, el enfoque funcional busca fuentes de estrés en el sistema inmunológico. Grave y Hashimoto son trastornos autoinmunes, y no realmente problemas de tiroides en absoluto. La disfunción tiroidea es sólo un síntoma de la causa subyacente: un sistema inmunológico disfuncional.
En la enfermedad de Hashimoto y Grave, el enfoque funcional busca fuentes de estrés en el sistema inmunológico. Grave y Hashimoto son trastornos autoinmunes, y no realmente problemas de tiroides en absoluto. La disfunción tiroidea es sólo un síntoma de la causa subyacente: un sistema inmunológico disfuncional.
Autoinmunidad se desarrolla por muchas razones. Una vez más, cada persona es única y requiere pruebas y tratamientos especializados dependiendo de la causa subyacente. Por ejemplo, si una persona tiene una condición llamada "síndrome de intestino con fugas" puede resultar en partículas de alimento no digeridas en el torrente sanguíneo y causar una respuesta inmune.
Alergias a los alimentos o sensibilidad a los alimentos también pueden causar una reacción del sistema inmunológico. Cuando usted continúa comiendo los alimentos problemáticos puede conducir eventual a una condición autoinmune.
Dado que estos problemas de la tiroides pueden tener muchas causas subyacentes, no podemos definir un protocolo de tratamiento estándar o un estándar de atención para las afecciones de la tiroides. Lamentablemente, los múltiples factores que contribuyen a estas enfermedades también hacen que sea muy difícil auto-tratar.
¿Cómo puede ayudarle la medicina funcional?
Comprender las influencias subyacentes que afectan a la tiroides requiere cierto conocimiento de la fisiología y una capacidad para interpretar las pruebas de laboratorio funcionales. Un profesional calificado puede proporcionar el cuidado apropiado, y corregir la disfunción del sistema inmune que causó su diagnóstico en el primer lugar.
Comprender las influencias subyacentes que afectan a la tiroides requiere cierto conocimiento de la fisiología y una capacidad para interpretar las pruebas de laboratorio funcionales. Un profesional calificado puede proporcionar el cuidado apropiado, y corregir la disfunción del sistema inmune que causó su diagnóstico en el primer lugar.
Por supuesto, restaurar la función completa depende de si usted todavía tiene su tiroides y su condición si lo hace. Si usted no tiene una glándula tiroides, o está muy dañado, necesitará medicamentos para apoyar la función tiroidea.
Sin embargo, el enfoque funcional puede ayudar a los pacientes cuando no procesan los medicamentos de manera eficiente y correcta. Los médicos suelen prescribir una versión sintética de la hormona tiroidea T4, pero es menos fisiológicamente activa que T3. En consecuencia, su cuerpo necesita para convertirlo, pero algunas personas no pueden convertirlo bien.
Otros pacientes convierten T4 a T3 inversa, en lugar de T3. T3 reverso no ayuda a la tiroides. Afortunadamente, puedo abordar estos dos problemas a través de la medicina funcional para que obtenga más beneficios de su medicación y el mayor alivio.
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La experiencia me enseñó que el modelo médico tiene su lugar. Puede ayudar a los pacientes para que puedan controlar los síntomas y puede proporcionar un diagnóstico de los problemas de la tiroides.
Sin embargo, no aborda la raíz del problema. Un modelo funcional profundiza en las causas subyacentes para evitar más problemas y revertir los problemas existentes, en lugar de tratar los síntomas.
Naturalmente, espero que llegue el momento en que los modelos médicos y funcionales se combinen para lograr una atención al paciente sin fisuras y eficaz. Ambos tienen muchos beneficios, pero juntos podrían proporcionar atención selectiva, racionalizada y recuperación.
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